Belén que por varias causas se ha ido cambiando por la moda extranjera del árbol sin darnos cuenta que con ello se perdía la ternura y la dulzura del Niño del Portal.
La idea de recuperar esta Tradición se fragua en mi casa del Valle de Cayón, de donde salen parte de los fundadores de la Asociación.
Uno de los actos de nuestro primer quehacer belenista fue visitar el Gran Belén que ponía en mi casa de San Román, con 50 belenistas vascos padrinos de nuestra asociación. La primera Misa Belenista itinerante en la Iglesia románica de Santa María de Cayón y el Primer Santuario mariano en visitar en la provincia, Valvanuz; donde los cayonenses suben con tanta frecuencia a festejar a la Virgen.
Durante 25 años de S. Román han salido coches y camiones cargados con materiales para montar en distintos lugares de la provincia belenes y exposiciones de figuras.
Casualmente conocí al Director del centro La Escuela, Antonio Santiago. Sus niños ganaron varios premios de dibujo en los certámenes convocados por nuestra asociación, así como fue premiado el bonito Belén que pusieron en la sala de la Cámara de Comercio de Santander.
Le comenté a Antonio que sería importante si bajo el patrocinio del Ayuntamiento pudieran hacer en Cayón algunas actividades de Navidad y ha merecido la pena porque la Navidad del Belén en Cayón ha crecido en cantidad y calidad. También el Belén pasiego de Monchín al ser itinerante muchas personas pueden visitarlo y disfrutarlo, contribuyendo a propagar esta tradición.
El entusiasmo de Antonio y Monchín a la dedicación de esta hermosa tradición en el Valle ha hecho que cada año sean más y mejores los nacimientos que se ponen.
Es encantador cada Navidad, cuando llego a casa encontrar una felicitación del Ayuntamiento con una postal dibujada por un niño para el concurso de navidad así como las estrellas luminosas que colocan en las torres de las Iglesias "Si Señor es Navidad” que se vea.
Durante una Semana Santa en mi casa dieron los belenistas de Valladolid un cursillo en el que aprendieron personas de Cayón , hoy maestros en el arte del Belén.
Nos alegra y anima ver el interés que ponen los asistentes durante los cursillos que organiza la Concejalía de Cultura, y cómo salen con su cabañuca o poblado realizados en porespan, así con las palmeras y aperos de labranza que pondrán en su Nacimiento esa Navidad.
Desde la "casa del pueblo" como la llaman los jóvenes belenistas donde tantos fines de semana han pasado reparando figuras, construyendo casas y castillos o embalando dedicando tantas horas a la Navidad del Belén y donde tantas cuartillas tengo escritas en verso y prosa publicadas en libros y revistas de ámbito nacional.
Hoy, desde este bello, silencioso y escondido lugar quiero dedicar a los cayonenses la pequeña historia de su relación con San Francisco, la Navidad del Belén y la Asociación Belenista de Cantabria pionera en nuestra Región con motivo del 25 aniversario de su fundación.
Carmen Caramés
Miembro de la Asociación Belenista de Cantabria