
Su peculiar mecanismo sólo lo poseen otros tres relojes en España
El reloj de torre de la iglesia de San Román de Cayón ha vuelto a la vida. Después de muchos años en silencio, sus viejas agujas marcan de nuevo las horas haciendo sonar las correspondientes campanadas, que tanto echaban de menos los vecinos.
Las manos y el trabajo del relojero santanderino Carlos Herrero han permitido reparar esta pieza que vuelve a funcionar tal y como lo hizo en su origen: mecánicamente. Algo, que aún le añade más valor al resurgir de este reloj construido en 1861 por el relojero del Ayuntamiento de Bilbao, José Martínez.
Como este reloj solo existen otros tres más en España, en concreto, en la catedral de Cádiz, en Noreña (Asturias) y en Pilas (Sevilla). Todos ellos, explica Herrero, destacan por tener un singular sistema de escape tipo Brocot muy robusto, de una gran calidad que permite que perduren en el tiempo. Pero sólo el reloj de la torre de la iglesia de San Román de Cayón funciona a la antigua usanza. Los otros han incorporado un mecanismo eléctrico.
Fue un vecino del pueblo, Jaime Barreda, quien contactó con Carlos Herrero, relojero del Ayuntamiento de Santander, para que echara un vistazo al reloj y comprobara si se podía reparar para ponerlo de nuevo en marcha. Y es que los habitantes de San Román de Cayón querían volver a oír las campanadas que tan importante fueron en el pasado para indicarles la hora de entrada y salida al trabajo en las fábricas de la zona. El relojero santanderino cuenta que cuando vio el reloj, a pesar de su evidente deterioro por el paso del tiempo, se dio cuenta de su calidad y de que era posible su restauración, así que se puso manos a la obra.
La actuación comenzó en noviembre del año pasado llevando a cabo una limpieza completa de 'las tripas' del reloj para después engrasarlo y eliminar el óxido. La siguiente tarea, que es la que más tiempo le ha llevado, fue la fabricación, respetando siempre el original de dos buchones y tres casquillos nuevos.
Y es que cuenta Carlos Herrero que éstos presentaban bastante desgaste por haberle añadido un gran peso y el lógico transcurso de los años. A ello, se suma que «se habían efectuado reparaciones incorrectas poniendo casquillos de aluminio en vez de latón». En cuanto a renovaciones se ha tenido que sustituir un diente de la rueda de segunda, corregir todos los de la rueda de escape y ajustar las bocas del áncora. Por último, se pintó con antioxidante las partes fijas, el péndulo y las palancas de sonería.
El trabajo de restauración ha tocado a su fin este mes de mayo y desde hace unos días las campanas se escuchan ya en San Román de Cayón. A en punto y a las y media. Para Carlos ha sido «una gran satisfacción conseguir que este reloj después de muchos años parado haya vuelto a andar mecánicamente».
Fuente: El Diario Montañés http://www.eldiariomontanes.es/v/20130610/region/santa-maria-cayon/campanadas-vuelven-sonar-reloj-20130610.html